Bolivar es un departamento biodiverso, con riquezas naturales propias del relieve de la costa norte Colombiana, atravesar sus carreteras, sentir el aroma de su vasta vegetación, y conocer la flora típica conocida como “ El bosque de los mil colores” de los Montes de Maria, no tiene precio.
Es inquietante ver la realidad de sus pueblos, sobre todo en materia de Gestión de residuos sólidos; sabemos que las brechas rurales y urbanas son altas, y sobre todo por las huellas socioambientales que ha dejado el conflicto armado a lo largo de los últimos años, pero, eso no implica el olvido de las inversiones gubernamentales regionales y nacionales en materia de saneamiento básico, mientras que los países desarrollados están sustituyendo los rellenos sanitarios o llamados vertederos, por plantas de valoración y conversión energética, reducir el consumo de bienes, aumento de la tasa de reciclaje, en nuestro país aún la mejor opción es la construcción de rellenos sanitarios.
Los Montes de Maria, está conformado por los municipios de Maria la Baja, El Guamo, San Juan Nepomuceno, San Jacinto, El Carmen de Bolivar, Zambrano y Cordoba (Tetón), es un recorrido hermoso que se empaña, por los grandes basureros satelites que se encuentran a las afueras o entradas de los mismos, son ellos los tonos grises del territorio, no existen rellenos sanitarios y él tecnicismo regulado por la Comisión de Regulación de Agua y saneamiento básico en sus múltiples resoluciones, artículos y normas en general es totalmente ausente.
Es normal ver a sus ciudadanos, comprar víveres y productos, que luego de su consumo, van a parar a las afueras de su pueblo, llegando a acumular grandes toneladas diarias de residuos sólidos, que finalmente serán quemados a cielo abierto; me pregunto entonces, ¿Donde está la gestión del alcalde de turno? ¿Dónde está la implementación de la Resolución 0754 del MinVivienda y el tan anhelado Plan de Gestión Integral de Residuos Solidos-PGIRS?, ¿Dónde está la presión de los entes de control? Es ver más allá del cumplimiento de unas metas o programas en los famosos Planes de Desarrollo, es de verdad, cerrar las brechas, brindar a todos servicios básicos y un ambiente sano, esto, es cuestión de todos; no podemos seguir hablando de inclusión, de aumento de oportunidades, de tener un sinnúmero de leyes ambientales que se vuelven al final en un vademécum de cosas por hacer y almacenadas en un escritorio de una oficina gubernamental.
Se trata entonces de gozar de un ambiente limpio, de buscar estrategias regionales y nacionales para asegurar un mejor mañana, de sumar esfuerzos y establecer alianzas para lograr los objetivos, mitigando de paso la producción excesiva de gases de efecto invernadero (GEI) que afectan directamente el clima de todos, siendo ésta la huella climática actual de este territorio.