¿Por qué no deberías ignorar lo que se dice sobre riesgo reputacional?

Dentro del sistema capitalista y de libre mercado en el que nos encontramos, el derecho a la libertad de empresa, resulta fundamental, para el caso de nuestro país este derecho tiene incluso consagración constitucional, ahora bien ¿Cuál es el  principal propósito de una empresa?, en un sentido elemental, mas allá del servicio que presta o el bien que produzca, la empresa es un ente ficticio generador de riqueza, pero la pregunta ahora sería que se debe entender por riqueza, ésta puede tener una definición eminentemente financiera, asociándola a la generación de utilidades para los accionistas, al aumento del patrimonio con el incremento del valor de las acciones, a la optimización de la estructura de costos a vez que se incrementan los ingresos, o a una TIR o VPN determinado.

En la realidad actual en donde ya hemos comprendido, por lo menos en teoría, que el crecimiento económico de una empresa en si mismo, no logra lo que se denomina una generación de valor real, un aumento integral y sostenible de la propuesta de valor, se debe involucrar en la ecuación de la generación de riqueza, variables adicionales a indicadores financieros, dentro de estas variables se encuentra la gestión eficiente del riesgo reputacional.

Las empresas tienen el desafío de convertir en ventajas competitivas y en instrumento de marketing, la adecuada gestión de las externalidades de su actividad económica, tanto las ambientales como las sociales, es decir, si bien la mala practica corporativa de antaño, era ocultar las afectaciones ambientales generadas por la actividad productiva, mantener como confidencial políticas de explotación laboral o el eventual desplazamiento ilegal de asentamientos étnicos. En tiempos de redes sociales, cambio climático y conciencia socioambiental, dichas practicas además de resultar ilegales en si mismas, tienen un efecto automático en los indicadores financieros, que siguen siendo las metas mensuales y anuales de las grandes, medianas y pequeñas empresas a nivel mundial, en otras palabras, el consumidor ha adquirido una conciencia de consumo responsable, el cual lo concreta con el reproche social traducido en el castigo económico de consumir productos de empresas que resulten socialmente y ambientalmente irresponsables. 

El riesgo reputacional entra a hacer una herramienta de doble filo, dependiendo las políticas de gobierno corporativos, responsabilidad social y legalidad que las empresas dispongan, puede por un lado convertirse en un generador de valor, cuantificable en términos financieros si es bien administrado y por supuesto bien difundido, pero si es pasado por alto por tratarse de aspectos intangibles aparentemente no relacionado con el concepto anticuado de factores de producción pueden acabar con la mas prospera de las empresas.

La invitación a todos los empresarios, grandes, medianos y pequeños, es incluir dentro de los elementos generadores de ventajas dentro del mercado, la percepción de sus consumidores frente a las condiciones ambientales y sociales del ciclo de su producto o servicio, dando lugar a la formulación e implementación de políticas de gobierno corporativo y programas de responsabilidad social enfocadas a la gestión satisfactoria de sus interesados, a partir de las expectativas de cada uno.

Artículo escrito, por: Melissa Franco, socia fundadora Sentidos de la Tierra.

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